El origen de todo el escándalo de espionaje que este año ha salpicado al mundo de la Fórmula Uno, el supuesto intento de sabotaje a Ferrari por parte de su ex ingeniero jefe Nigel Stepney, ha vuelto a saltar a la actualidad hoy al conocerse el resultado de unos análisis que demuestran que el polvo blanco que se encontró en los depósitos de los bólidos rojos en Mónaco coincide con el que había en unos pantalones del propio Stepney.
Aunque el caso de espionaje de McLaren a Ferrari, del que Stepney fue uno de los instigadores, ya ha quedado cerrado por lo que a la parte deportiva se refiere con la dura sanción impuesta por la FIA a la escudería de Woking, las acciones legales emprendidas por la Scuderia en los tribunales italianos siguen su curso y Stepney es uno de los acusados.
Y al parecer, y según constatan estos análisis realizados por los laboratorios químicos de la universidad de Módena, existe compatibilidad entre la sustancia a base de fosfato y de calcio que fue encontrada en el vehículo de Raikkonen la vigilia del GP de Mónaco 2007 y el misterioso polvo blanco que apareció en los bolsillos de los pantalones de Stepney, requisados por la policía en un registro en Maranello.
Así pues, no le auguro un futuro demasiado halagüeño a Stepney, que no sólo ha participado en una caso de espionaje industrial contra Ferrari, como ya que dado demostrado, sino que ahora parece estar también probado que es culpable de un intento de sabotaje al que entonces era todavía su equipo.
Vía | El País (Gracias por el enlace comber)
