Esta misma semana conocíamos los planes de la FIA y el ACO de crear una nueva categoría de GT que unificaría las actuales GTE y GT3. La empresa dirigida por Stéphane Ratel y precursora de los actuales GT3, SRO, no ha tardado en mostrar su malestar ante la propuesta y aporta su visión.
SRO defiende que la estabilidad es fundamental para atraer a fabricantes y muestran con orgullo su cartera de hasta 14 marcas presentes en el GT3. Por ello, considera que la entidad de los GT debería ser suficiente como para que no sean considerados una subcategoría de los prototipos. Por ello reconocen que varios niveles de desarrollo son necesarios. Por último, afirman que las categorías GTE y GT3 corresponden a dos niveles distintos necesarios para satisfacer al mercado.
Por todo lo anterior, SRO propone lo siguiente: mantener la actual categoría GT3 con su actual "balance de prestaciones" y su nivel de costes (para ello el nivel de actualización sería año a año), la creación de una nueva categoría GT2 (con un balance de prestaciones basado en el lastre) en la que los fabricantes puedan mostrar que son capaces de fabricar el mejor GT pero sin llegar a los límites de los GT1 o GTP y por último que los GT2 serían aceptados dentro del nuevo campeonato que están desarrollando.
