Creo que a muchos de nosotros nos sorprendió la noticia de que una pequeña marca de vehículos deportivos con sede en holanda comprara un equipo de formula 1. Spyker Cars era, hasta aquel momento, una marca conocida en el mundo de la competición por sus apariciones en las 24 horas de Le Mans. Pero este era un salto cualitativo y cuantitativo. Ahora los problemas económicos se ceban con la firma holandesa. El dinero desembolsado para la compra de Midland y las malas ventas del año pasado, hacen que la idea de vender la escudería de F1 sea parte del plan para buscar liquidez y conseguir refinanciar la empresa.
Por su parte, Michiel Mol, presidente y director de Spyker F1, ha dimitido de su cargo, aunque se especula que es uno de los posibles potenciales compradores del equipo.
Vía | F1RacingNet
