Tras conocerse los planes de Honda de cara a Pikes Peak, un desembarco en toda regla con hasta 11 competidores, esperábamos que la marca japonesa nos sorprendiera con alguna bestia. Quizás no para luchar por la victoria, que este año está más cara que nunca, pero sí para hacer algo de sombra a sus rivales japonesas. Recordemos que en 2013, Toyota y Mitsubishi contarán con prototipos eléctricos con el objetivo de saltar la banca.
Pero ayer conocimos que Simon Pagenaud disputará Pikes Peak con un monovolumen, un Honda Odyssey. Eso sí, posiblemente sea uno de los más rápidos del planeta gracias a su motor de más 500 CV. El Odyssey del piloto de la IndyCar Series ha sido ensamblado en la factoría que Honda tiene en Alabama y cuenta con un motor V6 de 3-5 litros al que se le ha acoplado un turbo Garrett GT35R para desarrollar 532 CV. Además contará con suspensión rebajada, frenos de competición de cuatro pistones, llantas de 19 pulgadas, caja de cambios secuencial de seis velocidades y diferencial de deslizamiento limitado que lo convierten en uno de los pocos vehículos de competición destinados para "toda la familia"