Los 1000 kilómetros de Silverstone son la última cita de las Le Mans Series. El certamen que da abrigo a Le Mans y que sirve para que los equipos preparen la cita gala de la mejor forma posible: compitiendo de tu a tu con sus rivales y con la resistencia de sus automóviles. El mejor campo de entrenamiento.
En esta última prueba hay mucho por decidir. El título de pilotos y constructores de la máxima categoría está aún por dilucidar y un piloto español cuenta con muchas papeletas para hacerse con ese título. Marc Gené junto a su compañero el francés Nicolas Minassian y a su fiable Peugeot 908 HDI FAP parten como líderes en el campeonato con una ventaja de dos puntos sobre Alexandre Premat y Mike Rockenfeller con el Audi R10 TDI. Mientras que por equipos los franceses distancian en tan sólo seis puntos a sus máximos rivales alemanes.
A pesar del dominio casi absoluto de Peugeot, dos victorias para cada uno de sus equipos, ya está descartado por el título el segundo de los Peugeot con Pedro Lamy y Stephane Sarrazin al volante. Dos malos resultados para su segundo prototipo les han impedido luchar por el campeonato. Más de lo mismo pasa con el segundo de los Audi con Allan McNish y Rinaldo Cappello. Aunque más doloroso para estos últimos ya que no han conseguido subirse al podio en ninguna de las cuatro pruebas anteriores. Con estos dos coche descartados por el título es de esperar alguna maniobra de equipo, si la situación de carrera se presta a ello.
Pero la participación española en la máxima categoría no se reducirá a Gené. La máxima categoría volverá a correr a cargo de Epsilon Euskadi y sus dos ee1 que ya pudimos ver en la anterior prueba disputada en Nurburgring. Ángel Burgueño y Miguel Ángel de Castro consiguieron puntuar en Spa pero la suerte les fue esquiva en el circuito alemán mientras que el segundo de los ee1 con Adrián Vallés y Shinji Nakano no consiguió finalizar en su debut. Para ellos, la cita inglesa servirá para acumular kilómetros de cara a la evolución de un coche que en terminos de resistencia es un recién nacido.
En LMP2 el título de pilotos ya es de Jos Verstappen. El holandés ha vencido en tres de las cuatro carreras, segundo en la otra. Demostrando sus buenas maneras y que el Porsche RS Spyder no tiene rival en la categoría en el viejo continente. Dominio que aumenta si comentamos que el segundo prototipo en la clasificación es otro RS Spyder de los daneses de Team Essex.
En GT1, Antonio García tiene alguna opción remota de conseguir el título con el DBR9 de Team Modena. Pero con remota decimos casi todo. El español junto con Tomas Enge tendrían que ganar la prueba y esperar que el Corvette C6R de Luc Alphand Adeventures abandonara. Opción complicada dada la regularidad del GT1 francés. Dos victorias y dos segundos puestos.