Lo que no le pase al piloto suizo de Toro Rosso no le pasa a nadie. Los chicos de los toros rojos se encontraban en la localidad japonesa de Chiba realizando una exhibición benéfica en honor a las victimas de los terremotos sufridos en el país hace unos meses. A los mandos del monoplaza Sébastien Buemi que se encontraba realizando la habitual parafernalia que se acostumbra hacer en estos actos.
Todo iba bien hasta que a uno de los espectadores se le ocurrió cruzar por medio de la pista cuando Buemi se preparaba a pasar por debajo del arco hinchable con la publicidad de Red Bull. El hombre intentaba dar un salto para esquivar el monoplaza, pero era insuficiente y el suizo se lo llevaba por delante con la parte superior de la chimenea. Afortunadamente el espectador tan solo ha sufrido pequeños golpes para lo que podía haber sido.
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