El pasado viernes, la FIA se encargó de entregar todos sus premios, y como momento álgido, la presencia de Sebastian Vettel para recoger el trofeo que le acredita como Campeón del Mundo de Fórmula 1. Tras ello, Vettel reconoció que, a pesar del triunfo de este año, espera mucho más de la próxima temporada y afirma que las duras lecciones aprendidas durante esta temporada le servirán para hacerle un mejor piloto y una mejor persona.
La temporada fue una gran montaña rusa llena de picos y valles y que finalmente acabó de la mejor forma posible. Un año impresionante e increible para el alemán que quiso agradecer a su equipo, Red Bull Racing, y a los motores Renault su trabajo y dedicación para conseguir el ansiado título. Vettel se muestra muy orgulloso del éxito que entre todos han conseguido.
A las preguntas sobre los posibles problemas en la relación con su compañero de equipo, Sebatian Vettel rehuyó de las respuestas y no quiso meterse en berenjenales de ningún tipo. Soy quien soy y no tengo que demostrarselo a nadie. Ahora el alemán sólo piensa en las merecidas vacaciones tras una dura temporada.
Vía | Autosport