El vigente campeón mundial declaró para la revista Focus que no se encuentra a gusto con los propulsores híbridos y con el ahorro de combustible porque van en contra de lo que debería ser la Fórmula 1. Según el piloto alemán, en las actuales carreras no hay espacio para el riesgo, pues los monoplazas son muy dóciles y las situaciones de carrera muy controladas.
Vettel sostiene que la Fórmula 1 llegó a convertirse en la máxima categoría del automovilismo debido a los coches poderosos y al peligro que rondaba en las carreras. Sin embargo, cree que esa esencia se ha perdido para ceder todos los espacios al factor comercial. La reducción de la potencia, más la restricción en cuanto a neumáticos y combustible, ha propiciado que los monoplazas sean más lentos y por lo tanto no representen un auténtico desafío para los pilotos.
La Fórmula 1 llegó a la fama por ser fuerte y peligrosa. Correr riesgos era el ingrediente principal de los deportes a motor, pero ahora no es así. La Fórmula 1 debería volver a los V12 o a los V10, con poco menos de 1.000 caballos de potencia. Me gustaría que los coches fueran lo más rápido que puedan ir. Debo sentir que intento domar a un dragón o a una bestia.
Vía | motorsport-total
