Hace ya un par de semanas que la temporada 2013 del Campeonato del Mundo de Fórmula 1 llegó a su fin. En ella, Sebastian Vettel se proclamó tetracampeón de la disciplina, premio que recogió el pasado viernes en la Gala de la FIA junto al resto de ganadores de los distintos campeonatos. El alemán ha sumado hasta trece victorias en el que sin duda ha sido su mejor año al volante de un monoplaza de la categoría reina.
Ahora, el siguiente reto serán los nuevos monoplazas de 2014. Al igual que para el resto de los equipos, el motor V6 Turbo sigue siendo el quebradero de cabeza para los Campeones del Mundo de Marcas y de Pilotos. La incertidumbre de si los 100 kilogramos de combustible serán suficientes para poder rodar toda la carrera al máximo es algo que no oculta Sebastian y reconoce estar ya barajando distintas técnicas para poder adaptarse a esta nueva situación.
Todos sabemos que no habrá demasiados cambios significativos. Lo más importante para mi será el tema del motor. El resto permanecerá sin cambios. Imaginemos que tenemos sólo 100 kilogramos de combustible para completar la carrera. Esto puede significar que tengamos que utilizar distintas técnicas para poder adaptarnos a esta nueva situación y cruzar la bandera a cuadros de la forma más rápida.
En cuanto a las criticas y la habitual frase de “Vettel no será considerado un buen piloto hasta que gane con un coche netamente inferior”, el cuatro veces campeón ha asegurado que ni él , ni su equipo tienen que demostrar nada a nadie.
No tenemos nada que demostrar, hemos hecho lo suficiente. Nada sucede por casualidad. Obviamente necesitamos el conjunto adecuado y tuvimos uno que era muy competitivo, pero también recuerdo que tuvimos uno muy bueno en 2009 y aun así terminamos segundos. Nosotros también hemos tenido nuestra cuota de mala suerte, como en Abu Dhabi o Brasil. Estoy convencido de que cada uno crea su propia suerte. Siempre habrá gente que lo ponga en duda, pero ese es su problema.