El GP de Mónaco ya ha sido siempre, por las especiales características de su trazado, una de las carreras más accidentadas del calendario de la Fórmula Uno. Pero ya hay quien se atreve a pronosticar que este año se podrían superar todos los registros anteriores.
El Director Deportivo de Mercedes-Benz, Norbert Haug, ha advertido algo que no por evidente es menos importante. Este año los 20 pilotos de la parrilla tendrán que negociar las innumerables y ciegas curvas del circuito de Mónaco sin control de tracción y sin ninguna otra ayuda electrónica, lo que desde luego convierte el Gran Premio monegasco en una prueba de fuego al volante.
Los hay, como Felipe Massa, que ya han dejado claro que el de Mónaco no es su circuito favorito, y otros, como Lewis Hamilton, que sí esperan hacer algo grande en Montecarlo, pero que el año pasado rozaron en demasiadas ocasiones los guardarraíles del trazado. ¡Veremos qué sucede este año! En opinión de Haug, "debemos esperar muchas entradas del coche de seguridad en pista". El alemán recuerda que si "antes, con las ayudas electrónicas, las sesiones se paraban cada diez minutos aproximadamente. Ahora, sin esas ayudas, los accidentes pueden ser más frecuentes que antes".
Y ésta parece ser una opinión generalizada, ya que el ex Campeón del Mundo, Keke Rosberg, también cree que "ahora hay menos margen de error" que en su época, y que controlar un F1 actualmente en un trazado como el monegasco "es más difícil. Nuestras distancias de frenado eran mayores y los neumáticos más ancho".
Lo dicho, que se presenta un GP de Mónaco de órdago, con muchos incidentes y/o accidentes a la vista y eso siempre y cuando no llueva, ya que el líquido elemento, sí que acabaría por convertir la carrera en una auténcia lotería.
Vía | Eurosport