Que la FIA declare que sabía de la decisión de Bridgestone desde hace 18 meses lo que le ha permitido preparar un sustituto para el proveedor de neumáticos de la Fórmula 1 es tranquilizador. Pero lo que ya no lo ha sido es el anuncio interno con escasas semanas de margen de la marcha de Toyota. El último comunicado de la federación da a entender que en la FIA han saltado las alarmas.
Todos sabemos que los equipos y constructores a través de la FOTA, una vez renegociado y renovado el Pacto de la Concordia hasta 2012 se comprometieron a seguir un plan de reducción de costes. No tan agresivo como el que quiso imponer Max Mosley de un año para otro, pero que igualmente no ha impedido la aparición de nuevos equipos. Entre los que se comprometieron a seguir estaba Toyota como el que más, y es ese detalle el que ha hecho saltar la liebre en la FIA. De entrada solicita información concisa a Toyota de los motivos de su decisión, y vuelve a recordar a los equipos que han de intentar contener los costes, de lo contrario el deporte de motor no podrá aguantar ante la crisis.
Los anuncios de esta semana de Toyota y Bridgestone con su retirada de la Fórmula Uno son de interés para la FIA. Bridgestone ha dado aviso con casi 18 meses de antelación sobre sus intenciones, lo que permite adoptar las medidas necesarias para prever el futuro suministro de neumáticos para el campeonato. Sin embargo la decisión de Toyota ha sido comunicada sólo unas semanas después de que el equipo de F1 firmara el nuevo Pacto de la Concordia hasta 2012. Se espera una aclaración urgente desde el equipo de Toyota F1 en cuanto a su situación jurídica en relación con el campeonato. Esto tendrá una influencia directa sobre la admisión de cualquier futura entrada 13.
La FIA ha advertido en repetidas ocasiones que el deporte de motor no puede superar la crisis económica mundial. Por esta razón, a los equipos competidores se les ha pedido reducir los costes y la entrada de equipos independientes se ha fomentado. Aceptamos las medidas de reducción de costes presentadas por los equipos sobre la base de que garantizar un compromiso a largo plazo para el campeonato. El anuncio de Toyota demuestra la importancia de la reducción de coste originalmente establecida por la FIA.La FIA ahora trabajará para garantizar que la salida de Toyota sea administrada según los intereses del campeonato y seguirá alentando a los equipos de F1 que asumir las medidas de reducción de costes necesarias para el bien del deporte.
Tras este comunicado, Ferrari ha vuelto a aprovechar para darle cera a la FIA, restregando que ante la marcha de Honda, Toyota y BMW la Fórmula 1 se queda con Manor, Lotus (con los que ironizan que sólo tienen el nombre de la aquella Lotus de Colin Champman), Campos Meta, USF1... pero terminan los de Maranello con un último párrafo en su comunicado demoledor:
La realidad es que esta deserción de forma gradual de la F1 a veces tiene más que ver con una guerra contra los principales fabricantes de automóviles y por lo que logramos en la Fórmula 1 durante los últimos años, que por cualquier crisis económica. El culpable de ésta historia sólo será descubierto cuando todos los demás personajes muera, uno tras otro. ¿Queremos esperar a que esto suceda o queremos escribir un final diferente para el libro en la Fórmula 1?Fea, muy fea pinta por ahora la cosa. Aunque no dudo que todavía se tiñe con tintes muy tremendistas. Pero antes de que los tintes sean un auténtico nubarrón ¡Sr. Jean Todt! necesitamos un brote verde. Madre mía la que le ha caído al presidente novato.
Vía | GPUpdate