No acabó demasiado contento la carrera Rubens Barrichello, piloto de Brawn GP. El brasileño se quejaba de que errores de su equipo le habían impedido lograr la victoria. Demasiado ambiciosas sus reivindicaciones a la vista del poderío demostrado por Mark Webber en el día de hoy. Que le perjudicaron, sí. Que pudo haber ganado, eso ya no.
Barrichello concluyó la prueba en sexta plaza viéndose acosado por Fernando Alonso en las últimas vueltas. En la clasificación de pilotos ha perdido la segunda plaza y ahora ocupa la cuarta, debido a que Sebastian Vettel y Mark Webber le han superado.
Al brasileño no le hizo mucha gracia la estrategia por la que optaron en su equipo:
Estoy terriblemente enfadado por cómo han ido las cosas. Ésta es una buena muestra de cómo perder una victoria en una carrera. Yo hice todo lo que tenía que hacer. Tenía que llegar primero a la primera curva y eso es lo que hice. Luego, ellos (el equipo) me hicieron perder la carrera. Si seguimos así acabaremos perdiendo ambos campeonatos (pilotos y constructores), y eso sería terrible.
Barrichello pasa de que le den explicaciones en Brawn GP:
No quiero hablar con nadie del equipo porque sólo sería "bla, bla, bla, bla". Y no quiero escuchar eso. Estoy terriblemente enfadado.
He de reconocer que hoy la escudería no se lució precisamente, pero de ahí a pensar en la victoria media un abismo. Es cierto que en el equipo fallaron con la manguera en uno de los repostajes y con la estrategia a tres paradas, que hoy resultó ser inadecuada. Ahora bien, plantar cara a Mark Webber hoy era tarea imposible. Una quimera. A pesar del drivethrough, el ritmo de carrera del Red Bull era infinitamente superior al Brawn GP. La vuelta rápida del australiano fue casi siete décimas mejor que la del brasileño, un mundo. Todo esto teniendo en cuenta que Webber seguro que levantó el pie cuando la carrera llegaba a su fin. No tenía la necesidad de arriesgar su victoria.
Rubinho mejor que no se enfade y busque excusas porque hoy no tenía nada que hacer. Hay que ser realistas. Era el día del bueno de Webber y poco podía hacer. Un podio podía estar a su alcance, pero la victoria era un simple espejismo. Es la cruda realidad. Además, no son las primeras quejas de este tipo, y no creo que al brasileño le convenga ponerse a su escudería en contra.
Vía | El Mundo
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