Cuando a Romain Grosjean le dijeron que iba a ocupar el asiento de Nelsinho Piquet seguro que su felicidad alcanzó cotas muy altas. Unos meses después, se ha dado cuenta de que el sueño de casi todos los pilotos, para él, estaba envenenado. Llegar a la Fórmula 1 sin haber hecho un test como Dios manda es como meterse en arenas movedizas. O te saca tu calidad, o cada vez que intentes algo vas a acabar peor.
Y con el francés así fue. Todo lo que habíamos visto en GP2 a comienzo de la temporada se diluyó. Los resultados estuvieron lejos de llegar y no es descabellado decir que otro novato como Jaime Alguersuari le superó ampliamente.
Pero como dice Murphy, cuando las cosas van mal, siempre pueden ir peor. Grosjean tenía difícil mantener su asiento, el mismo ya lo da por perdido, y la llegada de Genii Capital como principal propietario de Renault es casi el golpe definitivo. El nuevo director de Renault reconoció que el segundo piloto saldrá de uno de los pilotos de la empresa luxemburguesa. Los nombres son Ho-Pin Tung o Jerome d'Ambrosio aunque incluso el hombre de todas las quinielas, Nick Heidfeld, suena para ese asiento. Todos menos el chico de la sonrisa.
Vía | ESPN F1
