El piloto español Roldán Rodríguez rodaba por primera vez hoy en España al volante de uno de los monoplazas de Force India. El de hoy era un día muy esperado por el piloto vallisoletano, que aunque previamente había realizado dos test con Spyker, hoy se enfrentaba a su primera jornada de entrenamientos completa con su nuevo equipo.
Y aunque si miramos la tabla de tiempos, quizás pueda quedar una sensación algo agridulce, lo cierto es que Rodríguez ha completado una sesión de menos a más y tras la que ha terminado muy satisfecho. "Ha sido un día de adaptación, y creo que lo he hecho bien, porque nadie llega y la primera vuelta hace lo mismo que en la última, pero creo que la adaptación ha sido bastante rápida".
Lo cierto es que esta mañana, las banderas rojas y los problemas hidráulicos que han aparecido en su F8-VII apenas le han permitido rodar, pero por la tarde, cuando ha encadenado varias tandas largas, el piloto español se ha sentido cada vez más cómodo con el coche. "Por la tarde he estado siempre en tiempos buenos, sacando el límite al coche, y por eso estoy bastante contento".
El hecho de haber ocupado la última posición en la tabla de tiempos y haberse quedado a un segundo del que era hoy su compañero en Force India, Giedo van der Garde, tiene una explicación muy sencilla para Rodríguez: "La última vez que hemos salido a pista, no ha salido el tiempo que tenía que salir por diferentes problemas, especialmente con la temperatura de los neumáticos". Lo cierto es que de haber aprovechado ese último juego de neumáticos, con la carga de combustible que llevaba, Roldán podría haber rebajado perfectamente su mejor tiempo en 1,2 segundos.
Pero tiempos al margen, Rodríguez y los responsables del equipo Force India han terminado satisfechos con el test del piloto español, que en principio no participará en las sesiones previstas para mañana y el jueves, aunque estará en Montmeló "por si acaso", como ha dicho el propio Roldán. Su próximo test será en Jerez en el mes de diciembre.
