No es que la noticia nos coja totalmente por sorpresa, pero la marcha de Renault de la F1 no era una de esas decisiones que flotaban en el ambiente. Cuatro han sido las razones para que el propio Carlos Ghosn, presidente de Renault, tome tran drástica decisión.
La crisis actual sumada a la marcha de ING como principal patrocinador son dos de las principales razones. Los 200 millones que aporta el banco holandés son demasiados millones para encontrar quien lo sustituya y muchas más si hay que aportarlos del bolsillo propio.
Pero ahí no queda todo. La más que posible marcha de Fernando Alonso a Ferrari también aporta su granito de arena en la decisión. Sin un piloto puntero con el que tratar de obtener resultados, la inversión se vuelve todavía más arriesgada.
La gota que ha colmado el vaso ha sido el caos en el que está sumido el Mundial de F1 con la nueva reglamentación. Los pobres resultados hasta la fecha no justifican una inversión tan elevada. Y por si eso no fuera poco, el futuro reglamento para 2010 no es que esté demasiado claro a estas alturas, máxime cuando tenemos a FIA y constructores enfrentados. La decisión será anunciada antes de que termine la actual temporada.
Pero por suerte para los incondicionales de la marca gala, Renault no echará el cierre por completo. Renault F1 dejará de existir como escudería-constructor para pasar a un papel que en el pasado le dio muchas victorias y más gloria, suministrador de motores.
Por su parte, compuesto y sin novia, Flavio Briatore buscaría nuevo trabajo como presidente de la FIA. Aunque el italiano tendría un duro competidor en Jean Todt. Presidente uno u el otro, ninguno de los dos lo tendría difícil para mejorar el papel de Max Mosley.
Vía | Motor Terra Gracias Zotai
