Muchas veces habréis oído la frase esa de que “el dinero no asegura la felicidad”. Hay muchos ejemplos en el automovilismo que también podríamos aplicar este refrán adaptado. Algo así como “el dinero no asegura la velocidad o los éxitos”. Ferrari podría ser el espejo perfecto para esta frase tras seis años sin conseguir el título de pilotos e invirtiendo temporada tras temporada increíbles sumas de dineros.
Actualmente, los de Maranello están utilizando un presupuesto anual de unos de 250 millones de euros, cifras similares a las del equipo McLaren. Las temporadas de ambos han sido un completo desastre para las esperanzas que se habían puesto sobre ellos. En el caso de los italianos, se les han vuelto a escapar una vez más los dos entorchados a pesar de haber estado peleando y evolucionando el coche durante todo el año, mientras que los de Woking vieron como iba a ser un año en blanco después de los dos primeros Grandes Premios. Incluso los podios eran un objetivo demasiado alto para los británicos.
Red Bull es la cara de la moneda. La escudería de las bebidas energéticas es la que más invierte en la actualidad, rumoreándose que podría incluso superar los 300 millones de euros (en Alemania hablan de unos 296). Aun así, se han mostrado incluso más superiores en el trabajo realizado sobre el coche y la capacidad de evolución durante la temporada. Sin duda, comparados con los 60 de Marussia parece que estuviéramos hablando de deportes completamente distintos.
Volviendo al caso Ferrari, resulta sangrante que actualmente la Scuderia se encuentra peleando únicamente por el subcampeonato de pilotos y de escuderías, mientras que Mercedes AMG ha llegado al mismo punto estando en torno a los 200 (50 menos), e incluso Lotus está en la lucha con un presupuesto de tan sólo 174 millones de €. Los de Enstone deberán buscar dinero “debajo de las piedras” ya que se espera que con los nuevos V6 Turbo de 2014 el presupuesto sea de unos 30 millones más (201 millones de €).
Vía | AMuS