Últimamente, Red Bull es la protagonista de buena parte de las noticias que nos da la Fórmula 1. Por un lado, con la lucha por el título en todo lo alto es lógico que centren la información, por otro, Dietrich Mateschitz parece que tiene grandes proyectos para su escudería estrella.
Aunque aún no han tomado la decisión, Red Bull no ha descartado la posibilidad de fabricar sus propios motores. Ahí queda eso. Una cosa es fabricar un monoplaza, su hidraúlica o se caja de cambios y otra muy distinta desarrollar propulsores, una tarea reservada a grandes fabricantes como lo son Renault, Mercedes, Toyota, Honda o Ferrari, o a grandes especialistas con mucha tradición como Cosworth o Judd.
La llegada de los motores turbo en 2013 podría dar pie a esta aventura, aunque seguro que a partir de ahí, el magnate austriaco valoraría (cuantitava como cualitativamente) más el trabajo realizado por Renault, en vez de culpar a Renault por ser el causante de perder títulos año tras año.
Lo que si sabemos es que Red Bull trataría de seguir el camino del medio. Con Renault les falta la potencia deseada, y con Mercedes no tienen opción mientras McLaren siga ejerciendo su derecho a veto. Siguiendo la máxima de que la mejor forma de hacer las cosas, es hacerlas uno mismo.
Vía | WCF