El equipo Red Bull ha preferido dejar de lado en esta ocasión toda la pomposidad, lujo y a veces mal gusto que acompaña al equipo de Dietrich Mateschitz desde su llegada a la Fórmula Uno y esta mañana ha presentado en Jerez sin ningún tipo de alardes y de forma muy discreta su nuevo monoplaza para la temporada 2008, el RB4.
A primera hora de esta mañana, los dos pilotos titulares de la escudería, Mark Webber y David Coulthard, posaban junto al nuevo coche frente a su box en el trazado jerezano. El nuevo RB4, sobre todo, es una apuesta por la continuidad de la escudería austriaca. Este monoplaza es el segundo que diseña Adrian Newey para Red Bull y es una evolución del RB3 de la pasada temporada, un monoplaza competitivo, pero muy frágil, sobre todo en los sistemas hidráulicos, que motivaron numerosos abandonos en 2007. Y precisamente es eso, la fiabilidad, lo que espera mejorar el equipo con el RB4.
El nuevo morro del RB4 es, en principio, un poco más ancho que el usado la pasada temporada. Continúan apostando por el puente en la parte superior del morro, tal y como ya finalizaron el 2007 y los pontones laterales son mucho más pequeños, para dejar respirar mejor al motor. El alerón trasero ha sido rediseñado y la suspensión revisada por completo.
Webber ha comentado que espera que la continuidad de los pilotos, el staff técnico y el proveedor de motores sirva para que el equipo pueda mejorar sus resultados este año. Sin embargo, su compañero Coulthard, que ya completado esta mañana sus primeras vueltas al volante del RB4, recordaba que "la fiabilidad es importante, pero el coche también debe ser rápido".
Vía | Autosport