Algunos recordareis que hace unos meses, más o menos al final de la pasada temporada, os hablamos de que el equipo Red Bull estaba buscando un nuevo suministrador de motores. Todo apuntaba a que la escudería ya no quería seguir con los propulsores Renault, una de las claves que hicieron perder el tren del campeonato, y los rumores señalaban a Mercedes como principal candidato.
Todo parecía preparado para que se consumara el acuerdo entre las dos partes. Sin embargo un cambio de opinión de los jefes de la marca de la estrella impidió que finalmente se cerrara dicho contrato. Al parecer McLaren, unos de los principales socios de Mercedes, puso muchas trabas a esta relación obligando a Red Bull a permanecer con los motores de Renault. Por ahora primera carrera, primeros problemas mecánicos. Helmut Marko en sus declaraciones a un canal de Televisión austriaco:
McLaren no quería que tuviésemos su mismo motor. Sabían positivamente que si teníamos ese motor no nos habrían visto de cerca, sino alejándonos de ellos en carrera, y no es una pedantería. McLaren era socio exclusivo nuestro y no lo aprobó. Mercedes tendría que haber dejado su motor a Red Bull Racing en forma de leasing y Red Bull lo sabe.
Vía l SportLife
