Muchos recordarán la jornada de ayer durante mucho tiempo. Pilotos y espectadores recordaron viejos tiempos al ver los tramos completamente anegados. Al igual que en 2001, los pilotos del Mundial de Rallyes tuvieron que sacar lo mejor de si mismos para poder mantener sus maquinas dentro de pista.
La situación de los tres tramos de los que se componía la etapa del viernes era completamente dantesca y esto paso factura a gran parte de la armada de Ford. En tan sólo dos tramos, la marca del ovalo perdió de una tacada a Petter Solberg, Jari-Matti Latvala y Ott Tänak. Todavía con mucho rally por delante, la victoria sólo se le puede escapar a Mikko Hirvonen por un problema mecánico o un error muy grave.
El finlandés de Citroën supo aguantar y bajo el aguacero de ayer afianzó la que puede ser su primer triunfo con el equipo galo. Peor suerte corrían Thierry Neuville y Sébastien Loeb. Ambos pilotos se tenían que retirar después de cometer sendos errores, pero en el caso del belga parece que se podrá reincorporar a la carrera al igual que los dos Ford oficiales.