Rally Acrópolis 2012: Sébastien Loeb sigue siendo el Dios del Olimpo

Es prácticamente infalible. Mientras que otros rivales son menos rápidos e incluso más erráticos que él, Sébastien Loeb ha vuelto a demostrar una vez más que sigue siendo el Zeus de este particular Olimpo de dioses que es el Campeonato del Mundo de Rallyes. Hoy de nuevo, cuando parecía que podíamos ver un duelo entre el alsaciano y Petter Solberg, el de Ford lo ha echado todo a perder con una salida de pista al comienzo de la primera etapa.

Y no es la primera vez que al Campeón del mundo de 2003 le pasa lo mismo. Casi habitual se ha vuelto ver a Petter Solberg llegar a la última etapa con muchas posibilidades de victoria y finalmente quedarse sin nada tras cometer un error. En este caso el noruego llegaba con una desventaja con respecto a Loeb de poco más de 10 segundos.

Tras superar el kilometro 13 de la primera especial del día, Petter golpeaba un árbol y arrancaba su rueda trasera izquierda, algo que finalmente les obligaba a abandonar cuando se encontraba en una cómoda y valiosísima posición para Ford. Esto le dejaba el triunfo en bandeja a Sébastien Loeb, que en esos momentos contaba con casi dos minutos de ventaja sobre su compañero de equipo.

Mads Østberg por su parte se mantenía como primer piloto no oficial y de nuevo el abandono de uno de los coches de fábrica le permitía ganar una posición para llegar a la cuarta plaza. A pesar de ello, el recientemente proclamado ganador del Rally de Portugal ha sufrido muchos problemas con los frenos traseros de su Ford Fiesta RS WRC.

La lucha entre los dos pilotos de Volkswagen también se quedaba huérfana después de que Andreas Mikkelsen dañase demasiado la trasera de su Skoda Fabia S2000. El noruego ha mostrado un ritmo bastante regular, muy cercano al de Sébastien Ogier, pero una vez más se queda sin premio. Otros pilotos como Evgeny Novikov, Oliveira y Al-Attiyah también han tenido problemas de temperatura. En el caso del ruso, los problemas con la bomba de agua le han vuelto a dejar fuera de carrera tras abandonar ayer.

A partir de ese momento la prueba ha quedado algo “descafeinada” con un nuevo scratch de Sébastien Loeb que llevaba la ventaja sobre Mikko Hirvonen por encima de los dos minutos. Jari-Matti Latvala se mantenía tercero, con más de dos minutos perdidos con el finlandés de Ford, y con la consigna de tener que finalizar la prueba para que Ford por lo menos pueda llevarse algunos puntos ante el previsible doblete de la marca gala.

Sin embargo, en el Mundial de Rallyes pocas veces se debe celebrar antes de cruzar la meta. Tras el parque de asistencia Loeb salía a mantener el ritmo, pero un pinchazo le dejaba con Hirvonen de nuevo a menos de un minuto de diferencia y con el miedo en el cuerpo. Al ser al comienzo de la especial, kilometro tres, el alsaciano se vio obligado a parar a cambiar la rueda, perdiendo tan sólo 1 minuto 38,2 segundos.

Los dos scratch de Latvala antes de la Power Stage nos podían hacer presagiar que el finlandés se llevaría los tres puntos, sin embargo, Loeb le superaba en seis decimas y hacia un pleno en el Rally Acrópolis consiguiendo su 71º victoria y los 28 puntos para la general. Jari-Matti y Mikko Hirvonen se repartirían los 2 y puntos restantes.

En la general todo quedaba igual, con el podio formado por Loeb, Hirvonen y Latvala (en ese orden) seguidos de Mads Østberg, Martin Prokop y Neuville. Sorprendente la acuacion del árabe Yazeed Al Rahji que con el Ford Fiesta RRC se ha metido en octava posición, mientras que ante la estupefacción de todos, Al Kuwari ha sido el mejor Mini WRC clasificado en la decima plaza. Increíble lo de Araujo y Nobre…

En el Grupo N, malas noticas para el peruano Fuchs que tras liderar prácticamente toda la prueba, rompía la suspensión trasera y tenia que abandonar, dejándole la victoria en la categoría de producción a Gorban.