El pasado año Ralf Schumacher debutó en el DTM con más pena que gloria. Tres solitarios puntos en su casillero es un botín demasiado escaso para alguien que llegaba con la vitola de piloto de Formula 1.En palabras de Norbert Haug, máximo responsable de Mercedes en el campeonato, se trataba de un año de aprendizaje. En descargo del alemán disputó el campeonato con la especificación del 2007 del Mercedes C-Class, un modelo con un año de antigüedad.
Para 2009, no habrá excusas. Ralf Schumacher puso como condición para seguir participando que él fuera uno de los pilotos con la última versión. Dicho y hecho. Mercedes ha confirmado que el "hermanísimo" tendrá su versión 2009. Teniendo en cuanta que el pasado año cuatro pilotos llevaban la última versión (Bruno Spengler, Paul di Resta, Jamie Green y Bernd Schneider) y que uno de ellos se ha retirado, Schumacher heredaría el volante de Schneider. Este movimiento haría esfumarse cualquier posibilidad de ver a Gary Paffet en un coche competitivo.
También hay que tener en cuenta que el salario de Ralf Schumacher igualaría la suma de los salarios del resto de pilotos de Mercedes. ¿Suficiente como para pedirle que luche por el título, como mínimo? Yo creo que si.
Vía | Touringcartimes
