Cinco meses después del apasionante final de temporada en Brasil, esta mañana - madrugada para nosotros - se ha puesto en marcha de nuevo el Mundial de F1 y lo ha hecho nuevamente con Kimi Raikkonen siendo el más rápido.
El piloto de Ferrari ha liderado la primera sesión de entrenamientos libres del GP de Australia con un registro de 1'26''461 obtenido en su última tanda y aventajando en casi medio segundo al McLaren de Lewis Hamilton y a su compañero Felipe Massa, segundo y tercero respectivamente. El cuarto puesto ha sido para Heikki Kovalainen, a casi siete décimas de segundo.
Y por detrás de los dos Ferrari y los dos McLaren, a 1,8 segundos de Raikkonen, han concluido en quinta y sexta posición Mark Webber (Red Bull) y Fernando Alonso. Aunque solo estamos ante la primera toma de contacto del fin de semana, estas diferencias tan abismales entre los cuatro de cabeza y el resto son más que significativas. Recordemos que el Albert Park de Melbourne es un trazado que los viernes de Gran Premio suele estar muy sucio y que la pista evoluciona constantemente, sobre todo por lo que se refiere al nivel de adherencia, durante el fin de semana, pero vaya, parece más que evidente que esta temporada empieza como acabó la anterior, es decir, con cuatro coches muy superiores al resto.
Y por lo que se refiere a ese resto, destacar que en esta primera sesión el BMW Sauber de Robert Kubica ha finalizado séptimo, seguido por el Toyota de Timo Glock, el Toro Rosso de Vettel y el segundo TF108 de Trulli.
Sesión nefasta para comenzar de los Williams, ya que tanto Rosberg como Nakajima han tenido problemas técnicos en sus monoplazas y apenas han podido rodar, lo que los ha relegado a las dos últimas posiciones. Tampoco ha sido un buen debut para el compañero de Alonso en Renault, Nelson Piquet, que ha terminado 18º tras hacer un trompo y provocar la primera bandera roja de la temporada.
Pero recordemos que esto no ha hecho más que comenzar...