No corren buenos tiempos para nadie, pero parece que a Mini le ha mirado un tuerto. Tras conocerse que tan solo podían asegurar diez pruebas para Dani Sordo esta temporada y que por ello Kris Meeke tenia que bajarse del segundo asiento oficial para dejar paso a algún piloto privado que aporte dinero en metálico o en forma de patrocinadores, ahora llegan las informaciones desde Alemania de que el matrimonio entre Mini y Prodrive se podría haber roto.
El anuncio de dicha ruptura puede venir después del Rally de Monte Carlo dentro de un par de semanas. El problema radicará básicamente en que Prodrive no recibirá más dinero por parte de BMW ni de su filial y que además por cada motor que se compre a la fábrica de la marca de Múnich, deberá ser pagado religiosamente céntimo a céntimo. Todo ello unido a que parece que el acuerdo con Red Bull está prácticamente descartado, plantea las cosas muy difíciles para el futuro de Mini.
Vía | Rallye-Magazin