Por todos es conocida la visión económica que tiene el equipo de David Richards. Tras la retirada de Subaru por la crisis económica que en esos momentos azotaba con fuerza Japón, el preparador británico “engaño” a Mini/BMW para intentar una vuelta a los orígenes, el Mundial de Rallyes. Sin embargo, la filial de la marca alemana se cansó pronto de Richards y le dio un sonoro NO que aun retumba en los oídos del empresario. Ahora les toca intentarlo con el RallyCross.
La categoría ha crecido mucho con la entrada de IMG y con la venta de los derechos audiovisuales a televisiones de todo el mundo. Prodrive también quiere explotar este mercado y durante el pasado fin de semana probó en Lyden Hill su Mini John Cooper Works versión RallyCross. O lo que es lo mismo, con menos electrónica y un tamaño de brida que hace que los más de 300 CV del WRC sepan a poco.
A su volante estuvo Liam Doran, una de las referencias del campeonato y que lo ha aprendido todo de su padre, Pat Doran, todo un mito en este mundillo. Por ahora, se espera que algún piloto privado pueda utilizarlo para participar en el Británico de RallyCross, pero no se descarta que participe finalmente en el Campeonato Europeo o que incluso cruce el charco para correr el Global RallyCross Championship.
