Si en la Daytona 500 fue Trevor Bayne quien estrenó su casillero de victorias en la máxima categoría de la NASCAR, el pasado sábado el honor fue a parar a manos de Regan Smith gracias a su victoria en el Darlington Raceway. El piloto de Furniture Row Racing aguantó en pista mientras sus rivales paraban en boxes a nueve vueltas para el final y posteriormente se veía beneficiado por un periodo de caution a falta de tan sólo seis vueltas.
En un final a dos vueltas, green-white-chekered flag, Smith pudo contener los ataques del líder, Carl Edwards, para lograr su primera victoria. Hasta la fecha, Regan Smith no había logrado ninguna victoria en las tres categorías de la NASCAR y su mejor puesto en la Sprint Cup lo logró en la Daytona 500 de este mismo año, séptimo. El neoyorquino, Rookie del año en 2008, no olvidará fácilmente la Showtime Southern 500 disputada en el Darlington Raceway.
La polémica vendría de la mano de Kevin Harvick y Kyle Busch. Cuando estos dos pilotos rodaban junto con Clint Bowyer en paralelo, Busch impactaba lateralmente con Harvick y éste a su vez con su compañero Bowyer. El #33 acabaría contra el muro diciendo adiós a su carrera mientras que Harvick, cuando trataba de recuperar la línea recta, recibía un segundo golpe de Busch.
Esto sería la gota que colmara el vaso de la paciencia del piloto de Richard Childress Racing y tras concluir la carrera, Kevin Harvich y Kyle Busch trataron de resolverlo al estilo NASCAR. El vídeo no tiene desperdicio. La NASCAR ha tomado cartas en el asunto y en la jornada de ayer ha puesto a los dos pilotos en "libertad condicional" aunque conociendo como se las gastan, van a tener que contenerse mucho.