El año pasado había muchas esperanzas puestas en Mercedes Grand Prix, parecía que podía unirse al pelotón de cabeza y codearse con los grandes. Muchos pensaban que podría pelear con Ferrari, McLaren y Red Bull. El aval de Ross Brawn y Mercedes-Benz daba la impresión de ser suficiente para situarse en las plazas de privilegio de forma regular.
Finalmente todo quedó en agua de borrajas. El Mercedes GP W01 no ofreció el rendimiento esperado y fue a todas luces insuficiente para poder hacer frente a las tres grandes. Si a eso le añadimos que a Michael Schumacher le costó adaptarse más de la cuenta a la nueva Fórmula 1, las ilusiones de aspirar a algo grande se desvanecieron en un abrir y cerrar de ojos.
Contar con dos pilotos más que contrastados, como lo son Michael Schumacher y Nico Rosberg, y un jefe de filas como Ross Brawn era prometedor sobre el papel. Nada más lejos de la realidad. El devenir de la temporada no fue el esperado y para nada se cumplieron las expectativas, quizá demasiado altas después del inesperado éxito de Brawn GP el año anterior.
Rosberg prácticamente dobló en puntos al heptacampeón mundial, que ni siquiera llegó a poner el pie en el podio en todo el año. En alguna que otra carrera coqueteó con él, pero no llegó a alcanzar las posiciones de privilegio. Su compañero de fatigas sí lo consiguió, un total de tres veces. A mi modo de ver insuficiente para el potencial que parecía atesorar Mercedes Grand Prix.
Ross Brawn tuvo el coraje de entonar el mea culpa y reconocer que el año pasado pagaron el precio del sobreesfuerzo que supuso luchar por el mundial con Brawn GP. Se centraron tanto en ganar el campeonato en 2009, que luego no les dio tiempo a hacer los deberes de cara al 2010. Y la Fórmula 1, como todos sabemos, castiga sin compasión a los estudiantes vagos.
Este invierno se dio el pistoletazo de salida a la pretemporada de 2011 con nubarrones en el horizonte para los alemanes. Los comienzos no fueron nada halagüeños. Los propios pilotos llegaron a reconocer que estaban a alrededor de un segundo de la cabeza. Una distancia que parece haberse reducido con el último paquete del Mercedes GP W02.
Esta temporada a Mercedes Grand Prix sólo le queda mejorar el resultado del año pasado. Su cuarta posición en el campeonato de constructores, a un mundo de la tercera plaza, les dejó con mal sabor de boca. Lo mismo con el séptimo puesto de Rosberg y el noveno de Schumacher en el mundial de pilotos. Superar esos resultados pueden ser una empresa difícil, pero no imposible.
Michael Schumacher ya no tendrá la excusa de la inadaptación y Nico Rosberg podría tratar de cosechar su primera victoria en el gran circo. Un servidor se alegraría si Mercedes llega a unirse a ese triunvirato formado por Ferrari, McLaren y Red Bull. Todo lo que sea darle más emoción a la Fórmula 1, bienvenido sea.
En Motorpasión F1 | Previo Fórmula 1 2011 Fotos | Xavier Puente – Fotospro para Motorpasión F1