Quizás, y sin quizás, Les Hunaudières es uno de los puntos más emblemáticos del circuito de Le Mans. Más de cuatro kilómetros de recta en la que los pilotos ponían al máximo sus mecánicas alcanzando velocidades nunca pensadas en cualquier otro trazado. Cuentan las leyendas que los pilotos solían aprovechar esta mítica recta para descansar de los ocho kilómetros restantes del circuito.
Pero Les Hunaudières es algo más que la recta que une Tertre Rouge y Mulsanne Corner. La recta cuenta con un record entre sus historias. En 1988 el prototipo de un constructor artesanal francés, WM, propulsado por un motor Peugeot y con Roger Dorchy al volante conseguía alcanzar 405 km/h de velocidad máxima. Para WM un resultado meramente anecdótico ya que el modelo en cuestion, el Peugeot WM P88, era demasiado frágil y no aguantó demasiadas vueltas. Record aún vigente.
En 1990 las luchas entre ACO y FIA acabaron con la recta. La FIA establecía que la longitud máxima de una recta no debía superar 1,5 kilómetros. Dicho y hecho. Las altas velocidades no aseguraban demasiado la seguridad de los pilotos así que Les Hunaudières fue quebrada mediante la inclusión de dos chicanes simétricas. Tras esta modificación, la velocidad descendió considerablemente. Ese mismo año el Jaguar XJR-12 (uno de los Grupo C más bonitos y vencedor ese año ) marcó la velocidad máxima llegando a 351 km/h.
Aparte de la reducción de la velocidad, lógicamente los tiempos por vuelta aumentaron.. De los 3:15 del Sauber C9 de 1989 pasamos a los 3:27 del Nissan R90CK en 1990, un tiempo no muy distinto de los 3:26 que el pasado año marcaba el Peugeot 908 HDI FAP. Ya no queda tiempo para el descanso. Al menos los que pueden disfrutar de esta tremenda recta el resto del año no se ven interrumpidos por ninguna chicane. Pero evidentemente no es lo mismo.
En Racingpasión | Previo 24 horas de Le Mans
