El WTCC llega a Europa y como pasa con la Fórmula 1, aquí es dónde comienzan a decidirse las cosas. Tras las citas de Puebla y Marrakech, los SEAT León TDI de SR Sport están siendo los grandes rivales a batir, algo que quizás no esperábamos tras lo visto en Brasil, cita en la que los Chevrolet Cruze, y más concretamente el de Yvan Muller, aparecían como principales candidatos al título.
Pero a pesar de sus años, Gabriele Tarquini va a vender muy caro ese dorsal número 1 que decora su León. El italiano ha sido el único piloto que ha ganado dos carreras en lo que llevamos de temporada, y a priori parte como el principal candidato al título. Por detrás el mencionado Muller, pero más allá no vemos que pueda haber competencia. Sobre todo teniendo en cuenta que en BMW parecen más preocupados de su programa en la resistencia que en el campeonato.
En Monza y en sus largas rectas, los SEAT León TDI deberían ser de nuevo los rivales a batir gracias a su velocidad punta, aunque con un pequeño pero. El sistema de lastres del WTCC hace que los buenos resultados en las citas anteriores se traduzcan en 40 kilogramos de peso para todos los pilotos que utilizan la mecánica diésel del León. Para suerte de la estructura de Joan Orús, los Chevrolet Cruze tendrán el mismo peso extra, lo que iguala la situación.
Eso debería dejar las puertas abiertas para que los BMW pudieran volver a brillar como hicieron con Andy Priaulx en la segunda carrera de Marrakech. De quien aún no tenemos noticias es del otrora candidato al título, Augusto Farfus. Su victorias en las 24 horas de Nürburgring le podría servir como acicate.
En cuanto al Trofeo de Independientes, los "malos" resultados de Marrakech hiceron que Sergio Hernández perdiera su liderato en favor de Franz Engstler. Todo lo contrario que el marroquí Mehdi Bennani. Tras sumar un buen puñado de puntos en su carrera de casa, Bennani se ha colocado en la batalla por el trofeo.
