De Rally clásico a otro que lo es más. ¿Quién no recuerda a Walter Rohrl con su flamante Audi por las carreteras portuguesas mientras la muchedumbre allí convocada se aclamaba y se iba abriendo a su paso? Incluso los grandes aficionados tendrán grabado en su mente el precioso duelo mantenido entre Makkinen y Sainz en el 2001. Bajo una lluvia torrencial, los dos pilotos lucharon hasta cruzar la meta, en aquel caso el piloto de Mitsubishi lo hizo por delante del madrileño para desgracia de los españoles que se desplazaron hasta tierra portuguesas.
En cuanto al terreno, la prueba mixta de hace años dejó paso a las rápidas pistas de la actualidad. Los pedregales y el polvo en suspensión volverán a ser los mayores problemas de los pilotos aunque la lluvia podría mitigar estos y dejar los tramos como pistas de patinaje. En el 2007, cuando la prueba era puntuable para el Intercontinental Rally Challenge ya nos dejo chubascos que pusieron las cosas muy difíciles a los Araujo, Loix y compañía. Sin duda el nombre propio de esta edición 2009 es el de Marcus Grönholm. El piloto finlandés participará con uno de los Subaru Impreza WRC S14 sobrantes del ya extinto equipo oficial. Todo esto sumado a la que probablemente sea una de las mejores listas de inscritos de la temporada es como dejar un cargamento de caramelos a la puerta de un colegio, que en este caso son los seguidores del Mundial de Rallyes. Nombres como Bernardo Sousa con su S2000 o la familia Van Mersteijn con sus dos Ford Focus privados seguro que dejaran algunas bonitas imágenes.
En cuanto al campeonato, sinceramente no se ni que decir, Sébastien Loeb esta demostrando ser imbatible en cualquier superficie, para muestra un botón, tres victorias en tres superficies distintas. Mikko Hirvonen tras un inicio muy regular ha conseguido situarse en segunda posición tras dos segundos puestos y un tercero. Los 22 puntos conseguidos por el piloto nórdico le permiten distanciarse en cinco de Sordo que se encuentra cerrando el podio. En cuanto al campeonato de marcas, Citroën es la principal beneficiada de las salidas de pista de Jari-Matti Latvala, los dos rallyes en los que ha abandonado permiten a los de fuera realizar las primeras críticas sobre él.