La cita centroeuropea vuelve este año en el Mundial de Rallyes de la mano del sistema de calendarios rotativos. La prueba polaca se disputará de nuevo sobre tierra en una temporada que desgraciadamente para los pilotos especialistas solo veremos el asfalto en las pruebas de Irlanda y Cataluña. Los dos últimos rallyes hemos podido comprobar como Loeb también tiene un lado humano que sobre todo ha salido a relucir con el accidente en Grecia.
Pocas cosas conocemos de la prueba. Por lo que he podido ver en algunos videos sueltos por la red los tramos son de un estilo semejante a los de Cerdeña por lo que los equipos utilizaran los Pirelli de tierra más blando en esta ocasión. En el caso de que el habitual Dios de la lluvia deje caer el líquido elemento las especiales polacas se convierten en auténticos barrizales semejantes a los de Gales o Finlandia. Al ser un rally nuevo completamente no puedo hacer la típica reseña sobre la historia de la prueba y no es porque esta prueba no haya participado nunca dentro del Campeonato. Es más esta cita es una de las más antiguas del campeonato y se disputó por primera vez en 1921. Hace 36 años se disputó por última vez el rally polaco siendo valedero para el Mundial con la única diferencia de que hasta 2005 se ha disputado íntegramente sobre asfalto.
Como he confesado en el pasado Acrópolis pudimos ver a un Loeb más humano que nunca. Desde Italia Mikko Hirvonen ha seguido con su rápida escalada y ha conseguido recortar ampliamente la diferencia que mantenía con el francés. Actualmente entre los dos máximos contendientes hay una diferencia de siete puntos por lo que seguramente en Polonia podremos ver de nuevo una bonita lucha entre los dos para llevarse el mayor numero de puntos posible. En cuanto a marcas Citroën continua muy destacado y le lleva una ventaja de 24 segundos a Ford.