Este fin de semana en Gales se llega al que va a ser el último rally de la temporada del WRC. Con todo decidido en la categoría absoluta con ambos títulos para el binomio Loeb-Citroën y con los Junior ya de vacaciones, tan solo quedan los chicos del PWRC y SWRC para dar algo de emoción. A mi desde luego no lugar que escogería para jugarme un titulo Mundial.
Y es que la prueba británica ha demostrado en numerosas ocasiones que es una verdadera trampa para los pilotos. Sus pistas forestales estrechas y el mal tiempo que suele reinar en la zona de Cardiff son sus principales características. Incluso las bajas temperaturas nocturnas pueden llegar a formar una capa de helada que ya puso muy difíciles las cosas muy difíciles a los participantes en 2008. De momento la lluvia está más que asegurada para los tres días de rally.
Sin embargo el recuerdo más cercano que podemos tener de la prueba es el del apretado final de la temporada pasada. Mikko Hirvonen y Sébastien Loeb llegaban separados por solo un punto y con las espadas en todo lo alto. Allí el alsaciano hizo valer su experiencia, mientras que Hirvonen veía como el capó de su coche se desprendía después de un salto y finiquitaba todas sus opciones de victoria y de campeonato.
Esta temporada en cambio se llega a Gales con los dos títulos de la categoría absoluta resueltos y tan solo el PWRC y el SWRC tienen que definir todavía sus ganadores. En el Mundial de Producción, Armindo Araujo tiene el objetivo de revalidar su titulo de campeón y con terminar la prueba prácticamente seria el ganador. En cuanto a la categoría reservada para los S2000, las cosas están complicadas para nuestro representante.
Xevi Pons empezó la temporada con dos primeros y dos segundos puestos en sus cuatro participaciones. Todo parecía indicar que el catalán tenia más que enfilado el campeonato. Sin embargo, la aparición en escena de un Jari Ketomaa muy combativo y la llegada del asfalto le han complicado la vida al piloto de Nupel. Una victoria del finlandés le dejaría compuesto y sin titulo.
Dani Sordo también tiene que buscar aquí un buen resultado y por tanto una buena forma de promocionarse de cara al año que viene. El cántabro tiene que conseguirlo en un terreno que no les nada favorable. De esta manera demostraría que no se le ha olvidado pilotar de un día para el otro como él dice. Además de en el rendimiento de los dos Ford, que son especialistas en este tipo de condiciones deslizantes, también tendremos que fijarnos en Petter Solberg. El noruego es actualmente el piloto activo en el WRC que mayor numero de victorias tiene en suelo británico, cuatro, lo que le hace un verdadero profesor en este terreno.
Por ultimo, destacar que esta será la ultima aparición de los actuales WRC de motor 2.0 litros con turbocompresor. A partir de la siguiente prueba, ya en 2011 en el Rally de Suecia, debutarán los nuevos DS3 y Fiesta WRC de 1.600cc. Desde luego esta es la despedida de unos coches que han marcado una de las épocas de mayor decadencia del campeonato, pero que sin duda nos han maravillado con su precioso sonido y rapidez. Como diría un colega chileno, “El WRC ha muerto, viva el WRC”.