Vuelve el asfalto al Mundial de Rallyes con el Rally de Alemania. Posiblemente uno de los rallyes más especiales de todo el calendario. Su mezcla de tipos de superficies, sumado a la estrechez de muchos de los tramos hace que cualquier error se pague caro. Durante los primeros años de su inclusión en el WRC fue considerado por la mayoría de los pilotos como un rally “peligroso” por su alto índice de abandonos y accidentes.
En cuanto al recorrido, el número de tramos se ha reducido de los 19 habituales a tan sólo 15, pero manteniendo siempre el kilometraje de la prueba. Obviamente esto hace que la longitud de los tramos haya aumentado. La mayoría de las especiales han sido modificadas salvo el recorrido urbano por la Porta Nigra, en incluso se ha recuperado el antiguo tramo de Peterburg.
La prueba tendrá tres zonas claramente diferenciadas. La primera de ellas estará comprendida por las estrechas carreteras y zonas lentas entre los viñedos de Mosel Valley. La segunda se desarrolla a través de las zonas rápidas de bosques de la región de Saarland. Por último las carreteras de hormigón muy gastadas de las zonas de entrenamiento militar Baumholder. Lo que ya no habrá en esta ocasión son los tramos mixtos, en los que los participantes tenían que afrontar algunas zonas de tierra con reglajes de asfalto. Como podéis comprobar será muy difícil para los pilotos determinar los continuos cambios de superficie.
Más aun si tenemos en cuenta que las previsiones anuncian posibles tormentas en la zona de Trier, que volverá a ser la base de la prueba germana. Esto será un gran problema para los participantes, ya que además de la posible intermitencia de la lluvia y lo resbaladizo de este terreno cuando se moja, el asfalto no evacua demasiado bien el agua lo que puede provocar grandes acumulaciones en forma de charcos o de balsas.
La principal novedad además de la sustitución del copiloto de Evgeny Novikov, Nicolas Klinger en lugar del operado Dennis Giraudet, es la aparición de Chris Atkinson dentro del equipo oficial de Mini, en lugar de Armindo Araujo del que se espera un comunicado oficial los próximos días. El medallista en los últimos Juegos Olímpicos de Londres, Nasser Al-Attiyah también volverá a su habitual Citroën DS3 WRC.
Van Merksteijn Jr es otro de los que disfrutará de su vuelta a los mandos de un Citroën. En Volkswagen además de los habituales Skoda Fabia S2000 de Mikkelsen y de Ogier se sumará el del local, Sepp Wiegand que parece haberse quedado ya fuera de la batalla por el Volkswagen Polo R WRC y que luchará por una victoria entre los S2000 que parece estará muy caliente. Además estarán acompañados por las categorías del PWRC y la WRC Academy, entre los que obviamente se encuentra José Antonio “Cohete” Suarez que sin duda opta a un gran resultado sobre su superficie favorita.
En cuanto a las posibilidades de victoria, obviamente Sébastien Loeb parte como principal candidato a llevarse el triunfo. El alsaciano, nacido muy cerca de la zona donde se disputa la prueba, conoce muy buen esas carreteras y siempre ha sido uno de sus rallyes preferidos. Tanto que llegó a encadenar una racha de ocho victorias consecutivas que sólo fue detenida por un pinchazo el año pasado que dejó en bandeja la victoria a Ogier.
En segundo lugar está Dani Sordo. No es nada absurdo decir que el cántabro junto a Loeb son los dos mejores pilotos sobre el asfalto que actualmente tiene el Mundial de Rallyes. El piloto de Prodrive contará en esta ocasión un chasis más ligero que permitirá distribuir el peso mejor y ayudar a la estabilidad del John Cooper Works WRC. Por lo que se ha podido ver en los test Dani sigue con las mismas ganas y agresividad que ha demostrado durante los últimos meses.
Sin Sébastien Ogier en la lucha por la victoria entre los World Rally Cars, Jari-Matti Latvala se podría considerar como el tercero en discordia. El finlandés ha mejorado mucho en asfalto, pero tendrá que tratar de terminar una prueba que como he dicho antes, no perdona ni el más mínimo error. Petter Solberg, Mikko Hirvonen o Mads Ostberg se les puede considerar un paso por detrás, a la espera de conocer el rendimiento que puede demostrar todo un especialista en asfalto como es Thierry Neuville.
En cuanto a la situación del campeonato hay poco que decir. Loeb va enfilado hacia su noveno entorchado del mundo consecutivo y Citroën hacia la renovación del campeonato de marcas. Mucho tendrá que cambiar la cosa, con fallos de Loeb o de Hirvonen, para que Petter Solberg pueda dar caza a los dos pilotos oficiales de la marca de los dos chevrones.