¡Que tiemble la categoría GT2!, si es que a lo largo de la historia lo ha dejado de hacer. Porque para la categoría en la que los Porsche 911 siempre han sido legión, GT2, la marca de Stuttgart estrenará nueva arma: el Porsche 911 serie 997 GT3 RSR. Concretamente su puesta de largo en pista será en las 12 Horas de Sebring de la American Le Mans Series.
El cambio en la reglamentación de la GT2 obliga a las fábricas a realizar cambios pertinentes, pues se persigue el incremento de la seguridad en pista intentando que los coches incrementen los tiempos por vuelta (sí, estamos hablando de competición, no os habéis equivocado de blog), además de diferenciar más en el caso de la resistencia la GT2 de los GT1 y a su vez de los prototipos. La pregunta es si este Porsche tras los cambios correrá menos que el antiguo... tengo mis dudas.
Porsche es consciente de que el año pasado estaba cerca de luchar por la victoria en Le Mans a nivel de mecánica y rendimiento. Y éste año tiene las miras puestas en lograr la victoria, precisamente en la categoría GT2. Si el GT3 RSR de la serie 997 ya se mostró el año pasado muy competitivo, el de este 2009 promete ser el perfeccionamiento de aquel que si bien no funcionó por fallos ajenos a él, este año funcionará mejor todavía.
Como mandan los cánones, el nuevo recibe algunos retoques aerodinámicos, pero la parte importante viene del motor. Su cilindrada se ha incrementado de los casi 3.800 c.c. que tenía a 4.000 c.c. Con ello este motor según Porsche ha perdido unos 15 CV respecto al del año pasado, plantándose en 450 CV a 7.800 rpm por 465 CV a 8.000 rpm que disponía el 997 GT3 RSR 2008. El par queda intacto en 430 Nm a 7.250 rpm. Por cuestión de la nueva reglamentación, ahora el motor llega "sólo" a 9.000 rpm de giro máximo, unas 400 menos que en el anterior.
Todo ésto para lograr un motor aún más elástico en una gama de revoluciones más amplia además de más contundente a bajo y medio régimen (si alguien encontraba soso en este aspecto el flat six... pues un poco más). Algo menos de potencia declarada, pero buscando ese plus de respuesta a un menor régimen de giro. Ideal para esas curvas medias enlazadas y curvones rápidos en donde destaca el 911, y que al piloto no le importe en exceso si será mejor en tercera que en cuarta velocidad por si el coche "no tira". Todo para unos 1220 Kg, según reglamentación de la ACO ó 1.245 Kg si se destina a una competición regulada por la FIA.
Lo demás, nada que nos suene raro en competición. Suspensiones multibrazo, con posibilidad de ajustes de todo tipo, cuadro de instrumentos MoTec con lo imprescindible en competición: rpm, velocidad, marcha engranada, toma de datos, cronómetro parcial y total. Volante de competición extraíble con controles para el limitador de velocidad en pit, radio con el box, claxon, control de las opciones del MoTec... ¡ah! y el botón para cuando uno quiera dar un sorbo de bebida isotónica (aunque ya un pelín recalentada, qué se le va a hacer). Lo que es un auténtico deportivo listo para entrar en circuito, con todas sus letras.
Ya hay ganas de verlo estrenarse. Seguramente en esas zonas de curvas de los circuitos en la que hasta ahora debían los pilotos llevar el motor demasiado arriba de vueltas, agradecerán abordarlas a la misma o más velocidad, con el motor más relajado... pero dispuesto a empujar sin titubear en cuanto reciba la orden sin tener que hacer un cambio de marcha previo que no sea el más adecuado... aunque necesario.
Vía | Planetlemans y Motorpasión
