Por mucho que Jules Bianchi sea piloto Ferrari no se esperaba que el piloto francés dejara su Marussia para saltar al cockpit del F14T. La 'baja' de Kimi Räikkönen - que iba a rodar el miércoles - tras su fuerte accidente en Silverstone dejó a Bianchi como una de las opciones para probar el monoplaza de la Scuderia.
Al estar en la nómina de pilotos de Marussia, en principio Jules Bianchi parecía no estar disponible para rodar con Ferrari y lo más normal habría sido que Pedro de la Rosa se subiera al F14T los dos días de pruebas post Gran Premio en Silverstone. Pero las últimas actuaciones de Bianchi - sobre todo la de Mónaco, que dio los primeros puntos a Marussia - han hecho que Ferrari haya querido probar otra vez al piloto que ha formado parte en los últimos años de la Ferrari Drivers Academy y muy probablemente comparar sus tiempos y telemetría con los otros pilotos Ferrari.
Dos años en Marussia no es lo más adecuado para un piloto joven que quiere dar el salto a Ferrari algún día, sobre todo a causa del limitado rendimiento del Marussia. Aún así Bianchi ha conseguido brillar a los mandos del MR-03, que poco a poco avanza y se acerca a un dolido Sauber, sobre todo en clasificación.
Los tiempos de ayer significan poco, pero seguro que a Ferrari - y al jefe de la Ferrari Drivers Academy, Luca Baldiserri - les ha gustado ver a Bianchi en la parte alta de la clasificación y su rápida adaptación al nuevo monoplaza. No se sabe qué deparará el futuro al piloto francés: el pertenecer a la academia Ferrari le cerraría a priori algunas puertas, como la de Force India, pero podría abrirle la de Sauber, aunque visto lo visto igual es mejor continuar en Marussia un año más.
Ferrari además podría encontrarse otro 'problema' dentro de una o dos temporadas. Su nombre es Raffaele Marciello, y ya sabe lo que es subir al podio en la GP2. Está destinado a brillar, y que un italiano lleve los colores de Ferrari volvería locos a los 'tifosi'. Lo normal sería que Marciello pasara otra temporada más en GP2 y, si sus resultados son buenos, diera el salto a Marussia en 2016. Para ese entonces Räikkönen ya habrá acabado su contrato y, muy posiblemente, Bianchi ocupe su puesto. Ferrari demostró ayer que sigue confiando en él.