La sesión de calificación de esta tarde en Interlagos ha servido para confirmar que Massa está más que dispuesto a repetir su victoria del año pasado en su país y que Alonso necesitará prácticamente un milagro para poder revalidar su título mundial y arrebatarle el Campeonato a Hamilton. Massa se ha quedado con la pole, seguido por Hamilton, Raikkonen y Alonso en cuarta posición.
Aunque aún quedan 71 vueltas por delante, la sensación que nos ha dejado la sesión de calificación y también la de entrenamientos libres de esta mañana es que Alonso no está del todo cómodo con su coche y que los Ferrari están ligeramente por delante de los McLaren en Interlagos.
Desde la pole, Massa saldrá a buen seguro disparado a por la victoria y Hamilton tendrá que estar muy atento a sus retrovisores, ya que por detrás tendrá a Raikkonen y Alonso, dos pilotos que necesitan imperiosamente superarle en la salida para poder tener alguna opción al título.
La sesión de calificación ha sido todo un recital de Massa, que ha sido el más rápido en todo momento ante el delirio de los aficionados brasileños. Hamilton, que hasta en dos ocasiones ha estorbado en su vuelta rápida a Raikkonen, se ha colado finalmente en primera fila por delante del finlandés, que compartirá la segunda línea de la parrilla con Alonso.
El piloto español, que esta mañana era octavo en los libres, ha sido el último de los cuatro favoritos en completar su vuelta rápida, pero desde el principio se ha visto que no era capaz de rodar al ritmo ni de los Ferrari, ni de su compañero Hamilton. En esta ocasión, la opción de que el asturiano haya podido salir con más combustible es poco probable, así que habrá que cruzar los dedos y esperar a ver qué nos depara mañana la salida de la carrera y si Alonso es capaz, como él ha dicho, de hacer "posible lo imposible".
El quinto puesto ha sido para Mark Webber, que tras el primer intento de vuelta rápida estaba por delante de Alonso, seguido por los BMW Sauber de Heidfeld y Kubica, el Toyota de Jarno Trulli, el Red Bull de Coulthard y el Williams de Nico Rosberg.
