El equipo Ferrari firmaba ayer su segundo doblete de la temporada en el GP de España y recuperaba el liderato del Mundial de Constructores. La prensa italiana abría hoy sus ediciones destacando la superioridad de la Scuderia e incluso asegurando que Raikkonen es el gran y prácticamente único candidato al título este año.
Y lo cierto es que aunque McLaren se apuntó la victoria en Australia y que BMW Sauber parece haber dado un paso adelante y está ya más cerca de los dos grandes, ayer en el GP de España la superioridad de Ferrari fue manifiesta. Los bólidos rojos firmaron su segundo doblete consecutivo tras el que consiguieron en Bahrein y no parece que nadie esté en condiciones de frenarles.
A pesar de que las diferencias ayer fueron mínimas, eso puede resultar algo engañoso, ya que la entrada de los dos coches de seguridad reagrupó el paquete en dos ocasiones y además, Kimi Raikkonen levantó el pie claramente en el tramo final de la carrera. Y teniendo en cuenta que la próxima cita es Turquía, donde Ferrari también hizo doblete el año pasado, y donde sólo han ganado Massa (2006 y 2007) y Raikkonen (2005), la verdad es que el panorama pinta más rojo que nunca.
Kimi Raikkonen ya ha abierto un hueco de 9 puntos con el segundo clasificado, Lewis Hamilton, y parece claro que sólo la falta de fiabilidad de su F2008 podría dar opciones al resto de sus rivales, que por otra parte no parecen estar en condiciones de amenazar el liderato del finlandés.
Ya sé que es muy pronto para comenzar a hacer pronósticos de cara al final del Campeonato, pero ya hemos cumplido el primer cuarto de temporada y Ferrari ha ganado tres de las cuatro carreras disputadas, ha firmado dos dobletes y lidera los dos Campeonatos, y además, en mi opinión tiene claramente el mejor coche y uno de los dos mejores pilotos de la parrilla, Kimi Raikkonen.
Lamentablemente, el único piloto que creo que podría hacerle sombra al finlandés, no tiene un coche que pueda competir con Ferrari. Sí, es asturiano y ayer nuevamente su coche le dejó sin opciones en el momento más inoportuno...
