Cada vez que una marca ha hablado de su compromiso con una categoría, meses después, esa misma marca ha dicho adiós a la misma. Las "deserciones" en los últimos tiempos en la Fórmula 1 son un pequeño ejemplo, pero más allá de la gran categoría, el resto de competiciónes han sufrido la marcha de muchos equipos.
El panorama de la resistencia, a pesar de todo esto, es saludable. En 2009, Aston Martin se unió a Peugeot y Audi, y se presentó como una clara alternativa a los diesel. Aún así, muchos desearíamos mayor número de marcas implicadas, aunque la verdad tampoco nos podemos quejar ya que los esfuerzos de equipos privados, los coches clientes de alemanes y franceses forman una parilla muy enriquecida. Al menos en LMP1.
¿Y que hay del futuro?. El ACO ha puesto su nueva reglamentación para 2011 sobre la mesa, y parece que Audi y Peugeot están de acuerdo con ella. En voz de Patrick Quesnel, los franceses han afirmado que su proyecto es a largo plazo, y como es de suponer, con un coche ganador como han tenido hasta ahora.
Aunque lo que quizás lo que más ha sorprendido es que hable de un proyecto a medio plazo para la motorización diésel y más adelante, ya se verá, incluso pudiendo dar el salto a la gasolina con la nueva reglamentación. El Peugeot 908 HDI FAP tiene fecha de caducidad, finales de 2010, por lo que un cambio podría no ser tan descabellado.
Vía | Sportmotores