Tras muchos como piloto probador, con la salvedad de esa media temporada en 2006, Pedro de la Rosa consiguió convencer a Peter Sauber para que le devolviera a uno de los papeles protagonistas en la Fórmula 1. Aunque Sauber heredaba la estructura de BMW y el diseño del monoplaza para 2010, a muchos efectos, Sauber era una escudería nueva, y eso se nota. No está siendo el regreso soñado para Pedro de la Rosa, pero al menos es un regreso.
No importa lo malo que ha sido, es mejor que los test
En los ocho grandes premios que llevamos hasta hoy, Pedro de la Rosa no ha podido brillar. Mucho motor roto (Ferrari mediante), mucha mala suerte y tan sólo dos oportunidades reales de meterse en los puntos, Australia y Turquía. Tanto es así, que su nombre ha sido uno de los más repetidos a la hora de hablar de un piloto a sustituir. Pero todas estas piedras en el camino no están deteniendo a De la Rosa y sigue convencido de que la temporada 2010 no tiene porque ser la última en la máxima categoría.
Me siento joven. Para el futuro, si alguien me quiere, estoy disponible. Me siento útil, incluso si tengo que volver como piloto reserva o de pruebas, porque he tenido un año en Fórmula 1 que ha alargado mi carrera
Es posible que a día de hoy, Pedro de la Rosa no sea el piloto puntero que todos esperábamos. Para él, los mejores años ya pasaron, y ahora la experiencia es su punto a favor y su toque de calidad. Peter Sauber lo sabía y por eso le ofreció un asiento sin tener que aportar dinero. Con Pedro, Peter garantizaba que el Sauber C29 tendría el desarrollo que necesitan. Para las locuras ya tenían a Kaumi Kobayashi. Quizás para el año que viene, Sauber busque juventud y dinero, pero antes tendrá que agradecérselo al piloto catalán.
Vía | TheF1.com