El mundo de los rallys, en este caso una prueba de clásicos disputada en Sudáfrica, se ha cobrado trágicamente la vida de toda una institución en el mundo del automovilismo como Ove Andersson, que entre otras muchas actividades a lo largo de su dilatada carrera dirigió el programa de Fórmula Uno de Toyota cuando el constructor japonés se incorporó al Mundial en 2002.
Andersson perdía la vida ayer durante el transcurso del Milligan classic rally cuando al parecer colisionó frontalmente con un camión. Desde que abandonara su cargo al frente de Toyota F1, Andersson se había convertido en asesor externo de la escudería nipona.
A sus 70 años, Andersson había sido durante treinta años el máximo responsable de competición de la división europea de Toyota. Bajo su dirección, Toyota compitió con gran éxito en el Mundial de Rallys, ganando cuatro campeonatos de pilotos y tres de constructores, y finalizó segundo en 1999 en las 24 Horas de Le Mans. Su imagen se hizo también muy popular en el paddock entre 2002 y 2003 cuando ejerció como director de Toyota F1.
Vía | Autosport
