Todo ello a pesar de que el Catalán completó el año pasado una de sus mejores campañas desde que esta en Estados Unidos. La crisis económica no da ningún respiro y las marcas cada vez se toman las cosas con mayor calma. La que podría ser la undécima temporada de Servià compitiendo en Norteamérica ha pasado a peligrar preocupantemente.
Y no es que el hijo de Salvador no haya conseguido que las marcas llamen a su puerta. Pero todo puede cambiar si llega un piloto con dinero, da la vuelta a la tortilla y es él el que llama a la puerta de las escuderías. En ese caso Oriol seria el máximo perjudicado. Por ello el gerundense confía en encontrar una empresa española con interés en USA para que le promocione. Espero que haya suerte.
Vía I Mundo Deportivo
