Oriol Serviá volverá a disputar las 500 millas de Indianapolis tras el undécimo puesto del pasado año. Pero antes de luchar por las plazas de honor en la edición del centenario, el piloto catalán deberá ganarse un puesto entre los 33 monoplazas que disputarán la carrera el próximo día 24 de mayo. Casi un mes entero para la disputa de una única carrera. Esto sólo puede pasar en U.S.A.
Las hostilidades comienzan estos próximos sábado y domingo, días en los que se adjudicarán las 22 primeras plazas, pero debido al pequeño programa del catalán con Rahal Letterman Racing, Serviá tendrá que esperar hasta el jueves para poner su coche en pista. El sábado 16 de mayo se lo jugará, casi, todo ya que es el día que se deciden los últimos once clasificados.
De no hacerlo el sábado, el domingo, 17 de mayo, tendría su última oportunidad en el Bump Day. Cualquier tiempo de un no clasificado que mejore a los 33 anteriores le permitirá meterse dentro y mandar al último a la lista de no clasificados, así hasta que el reloj llegue a cero. Un formato similar a la Q1 y Q2 de la Formula 1. Aunque contrariamente a la F1, aquí si se pueden quedar fuera de disputar la carrera.
Vía | Sportmotores
