Si la reglamentación en torno a los coches del Mundial de Turismos cambiará mucho para la próxima temporada, lo cierto es que la normativa para las carreras se mantiene prácticamente intacta. Secciones como el sistema de puntuación o el reparto de lastres para igualar el rendimiento de las monturas no sufrirán ninguna modificación, centrándose los únicos cambios en la lucha por la Pole Position y la eliminación de las salidas tras Safety Car.
La principal novedad será la de la creación de una Q3 durante la sesión de clasificación en la que competirán los cinco pilotos más rápidos de la Q2. Estos cinco participantes saldrán individualmente a pista (con el circuito para ellos solos), teniendo una sola oportunidad de marcar un tiempo lo suficientemente rápido para llevarse la pole. La parrilla de salida de la segunda carrera se determinará por parrilla invertida de los 10 primeros de la parrilla para la primera carrera.
La otra variación será la eliminación de la salida lanzada que hasta ahora se realizaba en la primera de las dos mangas del fin de semana. A partir de ahora, las dos carreras saldrán de parado, aprovechando que los nuevos coches contarán con 380 CV de potencia (los anteriores tenían 300 CV) y que se homogeniza el tipo de tracción de todas las marcas a únicamente la delantera.