Podría decirlo más claro y breve aún: a la Fórmula 1 tal cual hoy la conocemos cambiará de cabo a rabo. Y ha sido a través de una de esas oportunidades que se te presentan de sorpresa lo que me permite haceros llegar a través de Racingpasión lo que se está cociendo para la Fórmula 1 a partir de 2013: los monoplazas recibirán un cambio aerodinámico radical, se abrirá de nuevo el paso al empleo de nuevas y avanzadas tecnologías y lo más importante: se está preparando la llegada de las mecánicas híbridas y los motores turbodiésel.
Según mi muy agradecida fuente, que mantendrá su anonimato por razones obvias, Jean Todt y la FIA tienen las manos atadas hasta 2012, año en el que del actual Pacto de la Concordia caduca. Y hasta entonces todavía colea las medidas adoptadas y ya en marcha por Max Mosley antes de su retirada de la presidencia del máximo organismo. Pero el pequeño Todt tiene ya muy avanzados los estudios y acuerdos para volver a relanzar la Fórmula 1 como la cúspide de la alta tecnología sobre cuatro ruedas. Eso sí, el gran desafío comenta que será lograr los cambios sin que ello provoque que se disparaten los presupuestos de los equipos, algo que están vigilando muy mucho trabajando codo con codo con la FOTA.
El principal cambios que a más de uno nos provoca alguna que otra reacción alérgica es que el reglamento dejará la puerta abierta a la utilización de mecánicas turbodiésel. Las mecánicas gasolina también podrán ser turbo, con una cilindrada máxima tanto para los ciclos diesel como Otto de 1.800cc,. De momento las mecánicas atmosféricas (sólo gasolina) serían posibles de emplear, con una cilindrada tope como hasta ahora, 2.300 c.c. Eso sí, no se sabe en mecánicas turbo qué número máximo de cilindros se podrán emplear en el motor.
La aerodinámica y chasis tambien serán profundamente revisados para dar cabida tanto al enorme depósito de combustible que seguirán empleando los monoplazas como a los componentes de las mecánicas híbridas. No hay vistas de que vuelvan los repostajes en carrera e incluso puede que reduzcan su capacidad respecto a los que emplearán en 2010 para que la Fórmula 1 siga siendo el máximo exponente de las prestaciones en cuatro ruedas, pero también reduciendo su consumo. Incluso podrían cambiar la gasolina actual a bioetanol, como ya emplean otras competiciones como la IndyCar.
El KERS tal cual como lo conocemos también sufrirá una nueva regulación. La inspiración viene de la resistencia, de estudios y soluciones como la del Peugeot 908 HY. Usar el motor/es eléctricos de diversas combinaciones diferentes junto al de combustión, pudiendo emplear sólo la propulsión eléctrica en el pit-lane para ahorrar combustible. La frenada regenerativa seguiría ahí obviamente, y también el poder emplear la carga de las baterías como potencia extra para adelantar pero durante un tiempo más prolongado que con el hasta ahora conocido KERS.
El chocazo accidente de Felipe Massa en Hungría también ha sentado precedente, y por vez primera veremos los habitáculos cubiertos por una cúpula transparente. Amén de que me chiva el pajarito de que están pensando incluso en un sencillo sistema de climatización de la cabina, para hacer más soportable la temperatura del habitáculo sobre todo en los circuitos más calurosos fruto de cerrar el habitáculo. No os alarméis por la lluvia (yo lo hice) pues la aerodinámica del habitáculo hará que no necesiten ningún sistema limpiaparabrisas.
Para terminar el contacto me comentaba que se acabarán las adaptaciones faraónicas de los circuitos en busca de la seguridad. Se cuidará la seguridad al máximo como siempre, pero Jean Todt y su equipo se han percatado que el problema de la monotonía en las carreras en circuitos muy amplios como Shanghái o Sepang va relacionado con que las prestaciones de los monoplazas se han reducido en los últimos años y por ello las prestaciones de los monoplazas crecerán notablemente.
En los últimos estudios y cálculos me comenta que la potencia conjunta en mecánicas híbridas podrían superarse fácilmente la mágica cifra de los 1.000 CV. En el aspecto de la seguridad, Todt lo tiene muy claro:
"Todos son conscientes de a lo que vienen a hacer a la Fórmula 1. Ni mucho menos la descuidaremos, pero no es de recibo que en la máxima competición "seguridad" sea monoplazas más lentos, nerviosos e inestables. No es lógico."
¡Por fin alguien que lo dice claro! Por ello también la electrónica volverá a los monoplazas bajo lupa para no mermar el espectáculo. No se piensa por ahora en el ABS o el control de tracción. Pero sí podrían sufrir una notable evolución las suspensiones, permitiéndose la suspensión magnética y autoadaptativa. Cosa necesaria de cara a la seguridad la cual no se piensa dejar de lado.
Con todo metido en la coctelera la FIA y FOTA esperan que las carreras vuelvan a ser apasionantes en los circuitos de siempre, y que también lo sean en los faraónicos y nuevos circuitos como Shanghái e incluso se está especulando por los pasillos de la FIA que la Fórmula 1 en su visita a Norteamérica pueda visitar algún que otro óvalo con unos monoplazas capaces de rodar en ellos, romper récords sin romperse y más. ¿Indianápolis por fin? ¡Ojalá!
Con todo lo dicho, la recreación que acompaña al post podría ser una aproximación de lo que podríamos llegar a ver en 2010. Como podéis entender, poco o nada más se deja saber. Quedan lagunas, pero es que el reglamento está en pleno estudio y desarrollo. Pero ya se empieza a notar la mano y buena sintonía entre la FIA y FOTA, Jean Todt mediante. Los más optimistas en los pasillos del máximo organismo hablan de una segunda época dorada de la Fórmula 1...
Ya sé el día que es hoy. Pero también es un día como otro cualquiera y no siempre surgen estos chollos informativos. Ya cada cual, que piense libremente lo que quiera. Avisados estáis los más que posibles escépticos. Comprensible por otro lado.
Actualización: Toda posible coincidencia de esta información con la realidad es pura casualidad. Sería bonito que fuera real, pero era 28 de diciembre.
Vía | En el anonimato
