Durante la jornada del pasado sábado tuve la increible posibilidad de conocer y charlar con una leyenda viva del Dakar. Pensé que mi visita al Motor Show Festival de Zaragoza iba a concluir sin ninguna sorpresa, pero por suerte para mi, durante el final de la jornada tuve la posibilidad de charlar largo y tendido con Miguel Prieto, quizás uno de los mayores conocedores de la prueba que podamos encontrar en nuestro país.
Para aquellos que el nombre de Miguel Prieto les suene de lejos, el zamorano cuenta con el increible record de 20 Dakar a sus espaldas. Una cifra reservada a muy pocos. Aunque quizás por lo que más le recordamos es por su segundo puesto en la edición de 1999, una edición que contaba con la novedad de salir de Granada en vez de hacerlo de París.
Hasta este año, con la victoria de Carlos Sainz, el segundo puesto de Prieto era el mejor resultado de un español sobre cuatro ruedas, un resultado que por desgracia no se valora en su justa medida. Y que a partir de ahora va a quedar en un segundo plano. Cosas de nuestro país en el que sólo una victoria permite ubicar un campeonato o prueba. Lo anterior parece que no existe. Y hablando del Dakar, tiene mucho más mérito el pasado que lo actual. Y con ello no quiere restar ni un ápice al valor de la victoria del Matador.
¿Qué hace Miguel Prieto ahora que no compite en el Dakar?, fue mi primera pregunta. La respuesta fue corta y concisa. Vivir. ¿Y lo echas de menos?. No respondió Prieto. Aunque rápidamente apostilló que tras 20 años disputando la prueba más dura del mundo, no "sufrir" no se echa de menos.
También me reconoció que tras la victoria de Sainz muchas fueron las llamadas que le hicieron. Si somos justos, comparar la victoria de Sainz con cualquier resultado destacable anterior es una comparación odiosa. Pero eso ya lo hemos dicho. Quizás alguno de la historia sirva para ponernos en situación. Carlos Sainz llegó al Dakar de la mano de Volkswagen, con un equipo y un despliegue con el único objetivo de la victoria. Muy distinto a aquel segungo puesto de Prieto.
En 1999, Miguel Prieto logró el dinero necesario para contar con un Mitsubishi Pajero/Montero "oficial". Para ello fue necesario el apoyo de muchos patrocinadores, su Mitsubishi era un collage de marcas en toda regla, aún así, el Pajero no era un pata negra sino un modelo de la edición anterior. Por delante, Prieto tenía nombres como Jutta Kleinschmidt o Kenjiro Shinozuka. A pesar de los rivales superiores de su propio "equipo" una vez llegados al lago Rosa, sólo aquel maravilloso buggy de Schlesser pudo estar delante suyo en la clasificación.
Del espíritu Dakar, de la aventura Dakar poco queda ya. Prieto me contaba historias y yo sólo era capaz de poner los ojos como platos y abrir la boca. Ahora los pilotos llegan a la hora de comer al vivac con tiempo para ducharse y descansar. Nada que ver con aquellas interminables etapas sólo aptas para una especie de "superhombres".