Si esto fuese fútbol, ya podríamos decir que van a “cortar” la cabeza a alguien. Cuando un presidente ratifica a su entrenador eso significa que su puesto está más en entredicho que nunca y que pende de un hilo. Así veo la situación de Jaime Alguersuari y Sebastién Buemi en Toro Rosso. Desde la pretemporada, tanto Franz Tost como Helmut Marko han hecho comentarios al respecto del futuro de los dos jóvenes pilotos de Toro Rosso. Y en casi todos, ponían presión extra sobre Buemi y Alguersuari. Una presión que se nota en cada gran premio.
En las últimas declaraciones realizadas por el director de Toro Rosso, con motivo de la re-inauguración del Red Bull Ring, Franz Tost ha afirmado que ninguno de los dos pilotos de Toro Rosso está cuestionado y no tienen porque tener miedo de ser sustituidos por Daniel Ricciardo a lo largo de esta temporada. Declaraciones que se contradicen con las que hizo durante la pretemporada. No queda ahí la cosa, el propio Marko admitía que Ricciardo podría subir al STR6 antes de que finalice la temporada.
El australiano es en dónde convergen todos los caminos de Toro Rosso ya que todos damos por hecho que más temprano que tarde la nueva perla del Red Bull Junior Team se subirá a uno de los monoplazas italianos. Y no para disputar la sesión de entrenamientos de los viernes como está haciendo esta temporada. Lo que si parece que está claro es que tras lo que ocurrió con Jaime Alguersuari (disputó un gran premio sin casi haberse subido a un monoplaza), con Riciciardo quieren que todo funcione a la perfección. Cuando el joven piloto dispute su gran premio, ya tendrá un buen puñado de horas a bordo de un monoplaza.
Vía | TheF1.com
