Nico Rosberg está seguro que Mercedes puede producir un coche ganador para 2012 y explica además que ese es uno de los motivos que influyó en su decisión de quedarse con el equipo alemán, tras los rumores veraniegos que le situaban fuera del equipo de las flechas de plata. Eso es, a pesar de que en 2010 consiguió tres podios, contra ninguno en 2011.
Nico admite que esperaba más de Mercedes tanto en 2010 como en 2011, viniendo como venían de la triunfal temporada 2009 bajo el nombre de BrawnGP. Pero también asegura que no ha dejado de confiar nunca en la capacidad de los técnicos que ganaron en 2009 de volver a construir un coche capaz de ganar carreras y de luchar por obtener mejores resultados.
El hijo del campeón del mundo de 1982 no cree que la suerte haya sido un factor a tener en cuenta, ni siquiera en situaciones como la del Gran Premio de Italia, cuando tuvo que abandonar en la primera curva tras ser arrollado por un descontrolado Vitantonio Liuzzi. En cualquier caso, Rosberg cree que el problema principal ha sido que Mercedes estaba lejos de los equipos más punteros.
Un comentario interesante, aunque previsible, es que Nico no se ve de rojo aunque la mayoría de sus amigos son italianos y apoyan a Ferrari, por lo que, según el alemán, siempre le preguntan cuando pilotará un coche del Cavallino. Según él, siendo alemán y compitiendo con una escudería alemana tan fuerte y legendaria como es Mercedes es lo mejor que se puede imaginar.
Por otra parte, Nico ha sido honesto y ha quitado importancia a los rumores que apuntan a una rivalidad poco sana entre él y Michael Schumacher. Rosberg dice que Michael es una persona honesta, que nunca miente si se le hace una pregunta, y considera que han trabajado bien hasta ahora. Confiesa estar sorprendido positivamente con su relación con el heptacampeón. Aunque claro, también ayuda el hecho que Ross Brawn de el mismo trato a sus dos pilotos.
Vía | Autosport.com