“Pechito ya probó sobre el Honda”, titulaba en marzo el periódico argentino “Clarín”. Desde luego no se trataba de la Fórmula 1, sino de otra categoría que tiene seguidores tanto o más apasionados que los de la categoría reina: el TC 2000 de aquel país. Sin embargo, pese al esfuerzo por pasar página, todo sabe a poco después de haber estado en las mismas puertas del “Gran Circo”, y que esas puertas hayan estado aparentemente abiertas, aunque luego las posibilidades se cerraran –nunca mejor dicho– de “un portazo”.
Y hay que decirlo, Pechito en Argentina despierta tanto amores como odios en los Circuitos, algunos lo catalogan como un “fanfarron” mientras que otros lo consideran como el mejor piloto argentino de la década. Es un piloto extremadamente rápido, pero también propenso a cometer ciertos errores. En foros de aquel país, se montan discusiones entre sus adeptos y los que no lo son, y no falta quien lo cataloga como un piloto sobrevalorado. Sin embargo, hoy por hoy, no creo que haya muchos argentinos que no sientan tristeza por el desenlace del culebrón USF1, que dejó a José María sin asiento.
En Racingpasión ya teníamos el borrador del post comenzado, se iba a titular: “Pechito Lopez, el piloto que reinsertó Argentina en la Fórmula 1”, pero no pudo ser. La historia está llena de ironías, sobre todo si tomamos en cuenta que los argentinos con posibilidades de llegar son dos (me gusta pensar que lo siguen siendo).
En algún momento llegué a pensar que el esfuerzo de Esteban Guerrieri por seguir compitiendo en Europa daría sus frutos, pero el de Buenos Aires es poco conocido en su país, ya que corre en el viejo continente desde el 2000. Curiosamente, el caso de López es el inverso: se vió obligado a volver a la Argentina y ahora sí es reconocido; pero en su mejor momento en Europa (como tester del equipo Renault) sufría el mismo problema que Esteban, es decir, falta de apoyo porque no le conocían.
Sin asiento en la Fórmula 1, ni siquiera como probador en Hispania F1 Racing Team, el de Rio Tercero volvió a su país y a las competiciones que más éxitos le han dado hasta ahora, TC2000, TRV6 y Turismo Carretera. En todas ellas partirá como uno de los favoritos, pero no nos engañemos, Argentina quería volver a ver a un piloto en la Fórmula 1, no de vuelta en casa.
Los dos máximos exponentes del automovilismo de la tierra de los ferros y la nafta se quedaron fuera del Olimpo del automovilismo, y ya son muchos años sin que una pitbabe muestre la bandera albiceleste en una parrilla de Fórmula 1.
Seguramente volverán a la carga de cara al 2011. Sin embargo, el volumen de dinero de anunciantes argentinos (tal como cotiza el dólar en ese país) no parece ser suficiente para llevar a los dos pilotos a la máxima categoría, lo que en el fondo plantea una disputa entre ambos por lograr aglutinar a esos anunciantes en el proyecto de cada uno. Pechito pareció ganar esa pelea el año pasado, y la apuesta salió mal por motivos ajenos a él. Esteban en cambio, luego de una intentona en la Indy Lights, ha apostado por continuar viviendo en Europa y seguir golpeando puertas hasta que alguna se abra. Talento no les falta, pero un poco de suerte no les vendría mal.
Sirva este post para darle nuestra despedida, esperemos que temporal, a Fede Sábez.
Fotos | Cancha llena y World series