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HOY SE HABLA DE
Eso pensaría Rossi cuando ayer se quedó fuera de pista en la primera y única vuelta que tenía previsto dar a la mojada pista de Cheste. Salió al circuito por la tarde, después de muchas dudas por el mal tiempo, ante 1.500 aficionados y 135 periodistas. Y acabó en la escapatoria, 2.800 metros después.
La noticia es muy mala para el ego del italiano, pero muy positiva para la imagen de la F1. Un célebre día, un desahogado campeonísimo se atrevió a decir que hasta un mono podría pilotar un Fórmula 1 actual. Los Dioses, muy justos ellos, le dieron su merecido, haciéndole probar la tierra durante un circense test, también en Cheste. Parece que la historia se repite.
Vía | As