Me gustaría saber que se fuman les pasa por la cabeza a los encargados de tomar las decisiones del Mundial de Rallyes. Tras tirarse casi un año decidiendo si utilizar o no los motores 1.600cc con turbo ahora Morrie Chandler sale a la palestra diciendo que la comisión se encuentra estudiando la opción de imponer a los equipos la utilización de un único propulsor para cada temporada.
Según el comisionado del WRC, esta opción llevaría a reducir los costes a los equipos que participan en la categoría. Sin embargo, dudo mucho que llegar a conseguir un motor que pueda aguantar 8.000 kilómetros, más o menos si sumamos la distancia media de todos los rallyes de la temporada, puede costar más de lo que los equipos se puedan ahorrar construyendo menos unidades.
El director de M-Sport ya ha declarado que esta media puede salir mucho más cara para los equipos:
Posiblemente es más caro. Piensen, solamente se puede conseguir eso testeando. Y por intentos, pues si el motor revienta a los 5.000 kilómetros, vamos a tener que volver a testar hasta llegar al momento en que se cumplan los 8.000 kilómetros necesarios para una temporada de rallyes. Cuando esto suceda ya estaremos por lo menos por los 24.000 kilómetros, y eso tiene sus costes…
Esperemos que Chandler y compañía se lo piensen dos veces antes de volver a hacer una nueva tontería. Seria una más en su larga lista de cagadas malas decisiones al frente del Mundial de Rallyes.
Vía l Autosport.pt